
Sus trajes a franjas amarillas, azules y rojas fueron diseñados por el gran pintor y escultor, Miguel Ángel. La bandera porta en la parte inferior las armas de Julio II y en el superior las del Papa reinante.
Actualmente cada guardia suizo trae oculto en su uniforme un pulverizador de gas lacrimógeno y a partir del grado de sargento, una pistola y dos modernas granadas.
Cada vez que el Santo Padre pasa frente a ellos, el llamado Ejército más pequeño del mundo, le saluda de rodillas, en señal de grandísimo respeto y máximo honor.
